Con menos aglomeraciones que los parques nacionales y una variedad de paisajes casi infinita, los parques estatales son auténticas joyas desconocidas para los turistas internacionales.
Solo en Estados Unidos hay más de 2.400, cada uno de ellos con un atractivo particular y único, por ello hemos seleccionado cinco parques estatales que complementarían a la perfección cualquier viaje al otro lado del charco en el 2023.
1. Sam Houston Jones, Lake Charles, Louisiana
El Parque Estatal Sam Houston Jones es uno de los parajes naturales más espectaculares del sur de Estados Unidos; con tres rutas de senderismo míticas y decenas de lagunas rodeadas por árboles que desembocan en el Río Calcasieu, invita a los viajeros a vivir nuevas experiencias.
Este auténtico vergel es una de las maravillas naturales más singulares de todo el país; cuenta con 28 hectáreas de pinos de Virginia, la especie de pino más antigua que existe. Pero eso no es todo, el parque también es el hogar de tortugas, caimanes, nutrias y mapaches, además de 200 especies de aves, lo que lo convierte en uno de los mejores lugares para avistar pájaros de toda Louisiana.
Además, el Parque Estatal Sam Houston Jones es toda una referencia en lo que a deportes acuáticos se refiere ofreciendo numerosos cursos en el río Calcasieu y sus numerosas lagunas. En lo que respecta al alojamiento, la oferta es tan variada como aventurera: los visitantes pueden pasar la noche en un camping a la vieja usanza, o en opciones más cómodas como el glamping.
2. El Valle del Fuego, Overton, Nevada
Conocido mundialmente por sus más de 16.000 hectáreas de rocas de arenisca azteca de color rojo brillante, el Parque Estatal del Valle del Fuego alberga antiguos árboles petrificados y petroglifos de más de 2.000 años de antigüedad.
Situado en el desierto de Mojave, el parque es un verdadero paraíso geológico, con formaciones de arenisca que se remontan al período Jurásico. Este gigantesco espacio natural, que es el más antiguo y extenso de Nevada, se encuentra a sólo 80 kilómetros al noreste de Las Vegas, lo que lo convierte en la excursión de un día perfecta para quienes deseen escapar del bullicio de la vida urbana.
Muchos visitantes se acercan al parque para contemplar el fenómeno natural que da sentido al nombre del Valle: al caer la tarde, los últimos rayos de sol se reflejan en el parque generando la impresión de que este se encuentra en llamas. Un espectáculo de luces naturales único.
3. Castle Rocks, Almo, Idaho
Situado entre pinos piñoneros en la ladera de las Smokey Mountains, en el condado de Cassia, Idaho, compuesto por rocas que datan de hace 2,5 millones de años, el Parque Estatal de Castle Rocks alberga cruces de senderos históricos, ranchos del siglo XX e incluso restos de pictografías de los nativos americanos.
Los paisajes desafiantes de Castle Rocks atraen a miles de alpinistas cada año que se ven recompensados con unas vistas fabulosas a lo largo del Sendero Histórico Nacional de California.
Para los amantes del deporte el escarpado terreno es ideal para el ciclismo de montaña durante todo el año, como también para el esquí de fondo, las raquetas de nieve y la escalada en hielo en invierno. Castle Rocks también es un lugar perfecto para pasar un día en familia, practicar el tiro con arco con los guardas del parque o, con algo de suerte, pescar un salmón Chinook o una trucha Steelhead.
4. Desoto, Fort Payne, Alabama
A los pies de los montes Apalaches, en el noreste de Alabama, se encuentra el Parque Estatal de Desoto y los bosques protegidos que lo componen. La extensa área ofrece 40 kilómetros de rutas de senderismo y es una clara representación de lo que significa la belleza natural.
En otoño ofrece un show de colores al caer el sol, en primavera con sus brillantes azaleas se pinta de una tonalidad rosada digna de esta época del año, y en verano el vibrante color verde de los bosques lo identifican. Además, a tan solo unos minutos en coche se encuentra la catarata más alta de Alabama, de 40 metros de altura, en Little River Canyon.
Para aquellos que quieran cerrar la experiencia con una noche aventurera, pueden optar por alojarse en acogedoras cabañas equipadas con cocina y chimenea o por una acampada inolvidable en medio del bosque. Sea cual sea su elección, todos los visitantes se reúnen alrededor de la hoguera para vivir la experiencia americana 360º, tostando malvaviscos y cantando clásicos de la música country.
5. Little Missouri – Killdeer, North Dakota
El Parque Estatal Little Missouri, en el oeste de Dakota del Norte, alberga algunas de las “Badlands” más rocosas y pintorescas del Estado. El parque cuenta con más de 45 caminos y anima a los visitantes a montar a caballo para explorarlos a fondo. Uno de los senderos más populares es el Park Loop, una ruta de 8 kilómetros ideal para quienes buscan una aventura fuera de lo común, con vistas panorámicas de las «Badlands».
Se recomienda llevar prismáticos, ya que el parque también cuenta con una fauna muy poco común: desde ciervos y linces, hasta águilas reales. Después de un día de aventura por las Badlands, nada como vivir una acampada bajo las estrellas.
Yuniet Blanco Salas