El nombre de «luna de miel» se ha mantenido hasta nuestros días. La oferta de viajes de novios tradicional es interminable. Las agencias diseñan programas especialmente dirigidos a parejas a destinos lejanos y no tan lejanos. La mayoría suele ser propuestas románticas que garantizan experiencias únicas e irrepetibles, asegurando que serán recordadas durante toda la vida.
Sin embargo, en los últimos tiempos, una nueva tendencia se está haciendo hueco entre los viajes de novios tradicionales. Se trata de la buddymoon, una moda que gana adeptos día a día, que consiste en compartir la luna de miel con amigos íntimos y familiares. De ahí su nombre, que surge de la unión de dos palabras, los vocablos ingleses buddy (amigo) y moon (luna).
Algunos posiblemente recuerden la sorprendente buddymoon de Jennifer Aniston y Justin Theroux. La pareja, que se casó en el 2015, invitó al viaje a Bora Bora posterior a su boda a diversos amigos, entre los que figuraban los actores Courtney Cox, compañera de reparto de la novia en Friends, Chelsea Handler y Jason Bateman. Declararon haberlo hecho con la intención de continuar con la fiesta y la diversión.
Pero no son las únicas celebrities que se decidieron por esta opción. Idéntico destino e idéntica fórmula fueron los utilizados por la cantante Meghan Trainor y el intérprete Daryl Sabara tres años más tarde.
Por su parte, la ya expareja formada por Johnny Depp y Amber Heard, que celebró en el 2015 su boda en Los Ángeles, pasó los días posteriores al enlace en compañía de familiares y amigos en la isla privada del actor en las Bahamas, aunque meses más tarde disfrutaron su luna de miel en solitario.
Una despedida de soltero a posteriori
Los nuevos hábitos de las parejas actuales ha llevado a que una mayoría de contrayentes de EE.UU. (alrededor de un 70% según un estudio de la Universidad de Standford), lugar donde surgió la buddymoon, convivan antes del matrimonio. Por este motivo, la luna de miel ya no simboliza el primer viaje compartido, sino que se trata de una experiencia más que los novios desean disfrutar con los más allegados.
En este sentido, existen muchos tipos de buddymoon. Algunos la entienden como una despedida de soltero a posteriori y cuentan con la participación de sus amigos más íntimos no solo en la organización sino también a la hora de sufragar los gastos.
En otras ocasiones son precisamente estos quienes se hacen cargo de la organización íntegra, lo que supone una descarga de trabajo que permite a los novios centrarse en el resto de detalles del enlace. El viaje será una forma de desconectar y descansar del estrés, relajándose y pasándolo bien en actividades compartidas. 
Otros recién casados optan por una fórmula mixta, que combina la luna de miel clásica y la buddymoon. Es decir, una parte de su viaje lo realizan en compañía de terceros, mientras que la otra parte la reservan para disfrutar a solas en un destino aparte.
Decidir con qué acompañantes viajar es definitorio para el éxito del periplo. No es fácil hacerlo en grupo y la ocasión hace todavía más necesario que sea homogéneo y respete las normas establecidas.
Lo que está claro es que los tiempos y las costumbres cambian, pero esto no significa que estés obligado a cambiar con ellos ni a renunciar a una luna de miel tradicional ni a tu parcela de romanticismo… La pregunta sería ¿estarías dispuesto a una buddymoon?
Yuniet Blanco Salas
